lunes, 11 de abril de 2016


Reseña Yo, asesino 



Guión: Antonio Altarriba
Dibujo: Keko (José Antonio Godoy)
Editorial: Norma
Nro de Pág: 142

El guionista

Antonio Altarriba es catedrático de literatura francesa de la Universidad del País Vasco, novelista, ensayista y , ante todo, guionista reputado. Obtuvo el Premio Nacional del Cómic de 2010 por El arte de volar, un relato basado en la vida de su propio padre que recorre un siglo de la historia de España. 
Bien como historietista o como divulgador, Antonio Altarriba resulta una figura clave dentro de la historia del cómic español. Actualmente se encuentra trabajando en La madre manca, una obra dedicada a la figura de su madre.

El dibujante 

José Antonio Godoy, apodado Keko, es un artista español que militó en sus comienzos en revistas como Madriz o Métal Huriant. Deudor de Will Eisner y Alberto Breccia, este maestro del claroscuro ha sabido crear un estilo propio caracterizado por el trazo conciso y el uso del negro esculpido para crear atmósferas. 
En 2002 ganó el premio a la mejor obra en el XXI Salón Internacional del Cómic de Barcelona por 4 Botas. Ha compaginado su labor artística en la historieta con incursiones en el mundo de la ilustración y la publicidad en publicaciones como El País, El Mundo, ABC, Rolling Stone o FHM. 

Argumento

Enrique Rodríguez es profesor de Historia del Arte en la Universidad del País Vasco y a sus 53 años se encuentra en la cima de su carrera. Además de estar a punto de convertirse en una figura destacada en su campo, y tener que lidiar con las consecuentes rivalidades con sus colegas de profesión, cultiva una extraña afición a la que le gustaría dedicarse a tiempo completo: el asesinato como forma de arte. Enrique aprovecha convenciones y compromisos académicos para cometer asesinatos motivados sólo por fines estéticos. Cada uno de ellos es una obra de arte inspirada en una técnica específica que marca su impecable trayectoria como artista. 

Mi opinión

Es una macabra joya xD. Nos plantea la motivación de este profesor de arte para cometer sus crímenes, que él entiende como obras de arte, al mismo tiempo que nos hace reflexionar durante toda la obra sobre si realmente somos inocentes, para él nadie está a salvo de su naturaleza criminal, que nos viene impuesta desde nuestro nacimiento, y que sólo ciertas circunstancias hacen a algunos despertar ese instinto depredador, pero todos lo tenemos. 

También reflexiona sobre el asesinato como motivación a lo largo de la historia, y por ello piensa que es un arte que no debería estar criminalizado. Para el protagonista sólo son asesinatos los cometidos en nombre de la política, la religión o el poder. Con ello remueve la conciencia del lector y hace replantearse realmente si él es tan culpable y nosotros tan inocentes. 

Uno de los asesinatos en concreto pone en evidencia la hipocresía de la sociedad: la víctima pasa desapercibida para todos, hasta que la mata, llegando a aparecer en los periódicos y siendo elogiada por su trabajo, hasta le dedican un busto. Como el protagonista mismo dice "En la muerte le di la vida". 

Escalofriantemente realista. También se mete un poco en el conflicto vasco con el tema del independentismo y ETA, algo intersante. 
El dibujo en blanco y negro de Keko, con ese rojo en ciertos detalles (como la sangre) le dan el toque perfecto a esta oscura y tétrica pero maravillosa historia. Una obra brillante.





No hay comentarios:

Publicar un comentario